La Plaza de Toros de Pontevedra volvió a vestirse de gala para acoger la becerrada de
las peñas, un festejo que ya empieza a consolidarse como una de las tradiciones más
queridas por los pontevedreses y que actúa como pistoletazo de salida de la Feria de la
Peregrina, que este año celebra además su 125 aniversario.
La tarde reunió a las peñas taurinas de la ciudad, que aportaron su colorido, entusiasmo
y esa alegría contagiosa que las convierte en auténticas protagonistas de cada
temporada, que animaron desde los tendidos y algunos integrantes de ellas pisaron
también el albero para demostrar su afición y su respeto a la tauromaquia.
El festejo tuvo este año un atractivo especial con la presencia del maestro Miguel Ángel
Perera, que no dudó en sumarse a la celebración. Compartió el ruedo con las peñas,
ofreciendo su cercanía, brindando consejos y dejando ver detalles de su torería, lo que
provocó la ovación de un público completamente volcado con él y con su fiesta.
La becerrada volvió a poner de manifiesto la pasión de Pontevedra por el toro y su firme
apuesta por mantener vivas sus tradiciones, abriendo así el camino a una Feria de la
Peregrina que se espera histórica, tanto por la calidad de los carteles como por la ilusión
con la que la ciudad afronta esta edición tan especial.