La muleta para templar las recurrentes embestidas de gota fría la constituyen obras de regulación hidráulica, desbroces y envío rápido de auxilios(diez mil soldados con todo tipo de maquinaria actuaron de inmediato en de las inundaciones del 83). No emplearlas ha causado la tragedia en tres comunidades, aunque especialmente en Valencia. En homenaje a esa sufrida región quisiera hablar de muchos espadas, desde los Fabrilo o Granero, pasando por Litri, Esplá, los Manzanares, los Barrera, El Soro… Ahora Román Collado… No me caben. obstante, voy a hacerlo de la dinastía que más veces llevó su topónimo.
José Victoriano Roger Durán (1867-1924) se apodó «Valencia» por su nacimiento en Torrente. Fue novillero y subalterno importante en las cuadrillas de Espartero (donde banderilleó a Perdigón, toro que mató al diestro sevillano), Bombita y Mazzantini. Inició una importante saga.
José Roger Serrano, «Valencia I» (1894-1971), hijo del anterior, cortó el primer rabo de la plaza vieja de Madrid. Artista, tenía capacidad y acostumbraba a ejecutar todas las suertes a la perfección. Sin embargo,
José María de Cossío dice que careció del carácter para pelear por ser la máxima figura. Retirado, ejerció como asesor de Las Ventas. De su progenie , José Roger Martín, Valencia III (1922-1978), tomó la alternativa en Valencia. Con mucho cartel en el norte, sobre todo en Bilbao, desde 1949 hasta el 58, año de su retirada, toreó en Hispanoamérica. Igualmente aconsejó en el palco de la monumental madrileña y en Vista Alegre. Y un vástago suyo, José Roger «Valencia», le apuntamos media docena de novilladas picadas en 1967, despareciendo después de los carteles.
Victoriano Roger Serrano,»Valencia II» (1898-1936), hermano del precedente, fue el de más triunfos de la familia. Valentísimo (escribía la crítica de la época que su coraje era el mayor que había existido), conseguía que sus compañeros de terna se tuvieran que arrimar. Sus desplantes y chulería en la arena, de maestro antiguo, irritaban a algunos. En cambio, era de enorme bondad y ayudaba a todo el mundo: en
1928 sufrió una grave cornada al torear de manera gratuita a beneficio de las víctimas del cine Novedades. Tuvo mucho éxito con las mujeres y fue gran amigo de sus amigos. Por ser falangista, la UGT del taxi le organizo una huelga para boicotear una corrida que lidiaba en Madrid.
Sin embargo, colgó el «no hay billetes» y fue ovacionado ya en el paseíllo; luego desorejó. El 18 de diciembre de 1936, día de su cumpleaños, fue asesinado por milicianos socialistas en la carretera de
Hortaleza.
Victoriano «Valencia» Cuevas (n 1958) es hijo de Ana Roger Serrano. Matador licenciado en derecho de buena planta y conversación, fue, como su tío, exitoso entre las damas con algún romance notorio. Realizaba exquisitas faenas que, en demasiadas ocasiones, no culminó con el estoque. Torero de corte clásico y pureza, por ejemplo opina que las espaldinas, hoy tan de moda, las puede hacer cualquiera. Ha sido empresario, así como apoderado de El Puno, Robles, Manili, Ortega Cano, Pedrito de Portugal, Manuel Díaz «El Cordobés», Juli, Abellán o Ponce, de quien fue suegro.
Otros habrá que lleven el nombre de esa bonita tierra; con estas líneas a vuelapluma pretendía homenajearla, aunque lo lograse solo un poco. «Para ofrendar nuevas glorias a España…»
JESÚS JAVIER CORPAS MAULEÓN
Fotografía de Victoriano Roger «Valencia II»