La plaza de toros de Valladolid vivió una tarde de emociones intensas durante la Feria de la Virgen de San Lorenzo. El protagonista indiscutible fue el diestro peruano Andrés Roca Rey, quien sufrió una dramática cogida al recibir de capa al segundo toro de Garcigrande, de nombre Colorido, de 538 kilos.
Durante la cuarta verónica, el astado, incierto y rebrincado, prendió al torero y lo arrojó violentamente al suelo, muy cerca de las tablas, buscándolo con los pitones en una escena que heló la sangre del público. A pesar del impacto, Roca Rey se levantó visiblemente tocado, brindó la faena al público y continuó con temple y firmeza. Remató con una estocada tras pinchazo que le valió una oreja antes de pasar por la enfermería
Aunque dolorido, el torero volvió al ruedo para lidiar el último toro de la tarde, tras correr turno. Su actuación fue merecedora de la puerta grande, aunque finalmente no la abrió. La incertidumbre sobre su estado físico pone en duda su participación en el festejo de Albacete previsto para el sábado 13, donde estaba anunciado junto a Paco Ureña y Manuel Caballero (hijo), quien tomará la alternativa en sustitución de Morante de la Puebla.
Roca Rey ha sido trasladado al hospital para someterse a pruebas radiológicas que determinen el alcance de las posibles lesiones sufridas tras la cogida





