La mejor noticia de la tarde llegó antes de arrancar el paseíllo y fue ver la plaza llena hasta los tejadillos. No cabía un alfiler. 11.457 almas al reclamo del toreo. La tauromaquia está más viva que nunca y la afición alicantina siempre responde. Artísticamente, se vivieron momentos muy emotivos por parte de ambos diestros, pero el fallo con los aceros evitó la foto final de ambos por la puerta grande.
Fotos: Vigueras – Eventos Mare Nostrum








































