El matador de toros Miguel de Pablo se encuentra inmerso en un intenso proceso de recuperación tras la cornada sufrida hace diez días en la feria de Colmenar Viejo. Su objetivo es llegar a su compromiso del 8 de septiembre en Las Ventas, festejo para el que está reseñado un encierro de Dolores Aguirre y Sobral.
Fue en el segundo toro de su lote en el que recibió una “herida por asta de toro en 1/3 distal de la pierna derecha con orificio de entrada de 6 cm. y dos trayectos: uno hacia adentro de 8 cm. que desgarra músculos peroneos y otro hacia abajo de 15 cm. contundiendo peroné y alcanzando maleolo peroneo, de pronóstico grave”. Pese a ello, fue capaz de dar muerte a su oponente y cortar la segunda oreja de la tarde, lo que le ha llevado a ser declarado triunfador de la feria por la peña “El Rescoldo”.
Consciente de la escasa distancia temporal entre el percance y su cita en Madrid, y pese a que los doctores se lo desaconsejaron, al día siguiente de recibir el alta hospitalaria se puso en manos del fisioterapeuta Juan Carlos Ciriza, quien está haciendo todo lo posible para que el colmenareño pueda hacer el paseíllo en Las Ventas en las condiciones que un festejo de esta importancia exigen.
“El doctor Ciriza está realizando una extraordinaria labor. Están siendo dos sesiones diarias muy dolorosas, pero cualquier sufrimiento merece la pena por llegar a Madrid” afirma Miguel de Pablo.