Mario Navas ha firmado lo más destacado de la segunda novillada de la temporada celebrada hoy en la Plaza de Toros de Las Ventas. Saludó una ovación con el sexto y escuchó palmas con el primero de su lote de Hnos. Sánchez Herrero. Eduardo Neyra fue silenciado en su lote y Borja Ximelis escuchó los tres avisos en el cuarto.
Dos buenas verónicas y una gran media dejó Mario Navas en el recibo capotero ante el sexto. Fue este el novillo de mejor condición del encierro, a pesar de su falta de poder. Repitió alegre y con clase en la muleta del vallisoletano que lo llevó largo y templado, sobre todo, por el izquierdo, el pitón por el que más pudo gustarse, hasta donde le permitió, dejando los momentos de más altura de la tarde. Se apagó pronto el novillo, pero se dejó lo justo para que Navas volviese a mostrar lo que ya mostró el pasado año: un toreo de pureza y muy personal. Aunque la espada no fue lo mejor de su trasteo, saludó ovación. Ya en el tercero se había gustado Navas de capote. En la muleta tan solo le dejó el novillo lucirse en un buen inicio genuflexo. Todo lo demás fue una embestida descompuesta y de aspereza. Escuchó palmas.
Eduardo Neyra se topó en quinto lugar con el novillo más noble del conjunto, aunque la falta de empuje y transmisión impidió que su labor conectara con el tendido. No fue la tarde de Borja Ximelis. Lo intentó con su primero, sin terminar de conectar. El cuarto no permitió lucimiento alguno y se puso imposible cuando llegó la suerte suprema. Escuchó los tres avisos.