Estos Jueves del Club Taurino de Pamplona 2025 se cerraron en viernes; y con otro «no hay billetes». No es de extrañar tratándose de cuatro toreros muy queridos: dos matadores, un novillero y un banderillero;
Sergio Sánchez, Francisco Marco, José Manuel Rodríguez «Piquillo» y Manolo de los Reyes. El título del evento, apropiado y revelador: Guardianes del Encierro
Conociendo como son, también se sabe que la charla sería amena, cercana y todas las preguntas respondidas con sinceridad y gusto; no fallan.
Solo daré dos pinceladas, por razón de espacio y porque la tenéis completa colgada en el grupo Va de toros Navarra-Rioja-País Vasco y en la página del club.
Tras la introducción por el presidente abrió fuego Sergio, como más antiguo de alternativa, ya de espada, ya de doblador. Agradeció el apoyo de la afición a un arte tan injustamente atacado, dio datos históricos y señaló el compañerismo con amistad entre ellos.
Abundó el otro diestro, Francisco. Narró sobre sus primeros Sanfermines en la tarea como, cuando uno de los Cebada (que iba a sortear después) fue a su jurisdicción le dijo Sergio «guarda el valor para esta tarde que ya me hago cargo yo». Y es que compatibilizó estar activo con ser doblador, igual que Sergio anteriormente. Así mismo, como los precedentes, José Manuel y Manolo destacaron la ilusión que, pese al riesgo, les hace esa tarea tan taurina y salvavidas. Luego todos desgranaron anécdotas y sabiduría.
Al fin, recibieron un trofeo en homenaje y una cerrada ovación. Por tema de agenda no pude aguardar al ágape posterior, y me dio pena. Más que por las viandas en sí, por el incluso más rico sabor de la conversación entre amigos.
El viernes que fue jueves, parafraseando a Chesterton, tuvo tanto éxito como sus celebrada novela.
Jesús Javier Corpas Mauleón