La tradicional Tertulia Taurina de la asociación bienvenidista ha acogido en esta ocasión al matador de toros Álvaro Burdiel en una taurinísima reunión, encabezada por Miguel Mejías «Bienvenida», en su habitual rincón del restaurante ‘La Giralda’ del célebre aficionado Carmelo Espinosa, y con un nutrido grupo de socios y amigos entre los que se encontraba el afamado diestro José Ortega Cano que, precisamente, fue apoderado de Álvaro Burdiel en los inicios desu carrera profesional.
La amena e interesante tertulia transcurrió entre cuestiones planteadas por los tertulianos y las manifestaciones del joven Burdiel mostrándose seguro y definitorio de su concepto del toreo, de sus orígenes taurinos y desarrollo de su trayectoria, de sus referentes -siempre en toreros de clase y personalidad-, objetivos fijados y las ilusiones que sustenta para alcanzar la meta propuesta.
Con firmeza manifestó que su decisión de ser torero fue muy personal y enteramente vocacional, no existiendo en su familia precedente alguno aunque reconoció que fue fundamental la profunda afición de su abuelo que le fue transmitida en una plena y mutua identificación con él desde su infancia.
Álvaro Burdiel habló con admiración y gratitud hacia la Escuela de Tauromaquia de Madrid donde se formó, y refiriendo como decisivo el triunfo obtenido en la final del Certamen de Novilladas de la CAM consiguiendo salir por la Puerta Grande de Las Ventas, para afianzarse en su dicisión de ser torero.
Su ascendente etapa novilleril con triunfos importante s en plazas de primera como Madrid, Sevilla, Nimes y especialmente Valencia, la valoró Álvaro Burdiel como importantísima para posicionarse en el escalafón y en la estimación de los aficionados para llegar a su reciente alternativa de lujo en la feria de San Miguel de Las Rozas de Madrid, en tarde triunfal con Sebastián Castella y Alejandro Talavante, y quedando así en la línea de salida para afrontar la próxima temporada como matador de toros.
Álvaro Burdiel, sevillano de nacimiento y madrileño de adopción, sorprendió al afirmar que su máxima ilusión en el nuevo escalafón profesional es poder torear en la plaza de la Maestranza de Sevilla y precisamente, enfatizó, en recuerdo y homenaje a su sevillano abuelo, y con el anhelo de alternar con Morante de la Puebla.
Tanto Miguel Mejías «Bienvenida» como Ortega Cano, como buenos conocedores del hombre y del torero, hicieron una somera y deliciosa descripción de las cualidades personales y profesionales de Álvaro Burdiel, recibiendo éste el ofrecimiento de la figura cartagenera, José Ortega Cano, para volver a ser su apoderado.
La extensa y magnífica tertulia generó entre los presentes la admiración y respeto por la excelencia humana y taurómaca mostrada por Álvaro Burdiel, que, a su conclusión, recibió de manos de Miguel Mejías «Bienvenida» un testimonio de gratitud por su comparecencia en el seno del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida.