21 de julio de 2024. Plaza de toros de Cuatro Caminos en SANTANDER. Lleno.
Pablo Hermoso de Mendoza (palmas y oreja); Andy Cartagena (oreja y dos orejas y rabo); y Guillermo Hermoso de Mendoza (ovación y oreja). Toros de Benítez Cubero.
CABALLOS DE PABLO HERMOSO DE MENDOZA
Primer toro de la Ganadería de Benítez Cubero, número 3, de nombre Liñero, 472 Kg: De salida NOMADA (1 rejón de castigo); en banderillas NAVEGANTE (2 banderillas) y ILUSION (2 banderillas); y para el último tercio GENEROSO (tres cortas y un rejón de muerte).
Segundo toro de la Ganadería de Benítez Cubero, número 73, de nombre Jineto, 536 Kg: De salida PORTOBELO (2 rejones de castigo); en banderillas BASAJAUN (2 banderillas) y MALBEC (2 banderillas): y para el último tercio JUSTICIERO (tres cortas y un rejón de muerte)
CABALLOS DE GUILLERMO HERMOSO DE MENDOZA
Primer toro de la Ganadería de Benítez Cubero, número 79, de nombre Vendedor, 499 Kg: De salida ALQUIMISTA (1 rejón de castigo); en banderillas ECUADOR (4 banderillas); y para el último tercio ESENCIAL (dos rosas, un par a dos manos y dos rejones de muerte, tras pinchazo y descabello).
Segundo toro de la Ganadería de Benítez Cubero, número 43, de nombre Remendado, 535 Kg: De salida JIBARO (1 rejón de castigo); en banderillas BERLIN (4 banderillas); y para el último tercio JUSTICIERO (dos rosas, un par a dos manos y un rejón de muerte y descabello).
Pablo Hermoso de Mendoza regresaba al Coso de Cuatro Caminos de Santander cerrando un ciclo de diecinueve actuaciones con ocho puertas grandes.
No tuvo mucha transmisión el primer toro de la corrida, un berrendo en colorado de muy bonitas echuras pero al que había que hacerle todo y tirar mucho de él para poder lucir a los caballos. Con él estuvieron a muy buen tono NAVEGANTE en los quiebros y sobre todo ILUSION pisando los terrenos en los que el toro quería embestir y sacando los momentos más lucidos de la faena. Antes NOMADA había dejado la impronta de su clase con un espectacular rejón de castigo colocado de forma muy frontal. Mató de un rejón arriba pero de efecto muy retardado lo que enfrió los ánimos del público, que solicitó la oreja pero con fuerza insuficiente.
Tampoco tuvo suerte en el de su despedida, que inició al ritmo de “Viento del Norte”, una canción típica de la zona y que en los últimos años se ha convertido en un auténtico himno. Brindó este toro a su amigo Javier Garzón y comenzó la áspera faena contra este Jineto, tratando de encelarlo con PORTOBELO. Fue una lidia en la que nuevamente todo lo tuvo que hacer Pablo y sacó fruto a su experiencia, pero la verdad que a la faena le faltó siempre el lucimiento que debe de dar el astado. BASAJAUN lo trataba e encelar en banderillas, pero eran escasos los momentos que se atisbaban de toreo, luego MALBEC realizaba las piruetas al aire porque al toro le faltan el tranco. La regularidad con las cortas y el medio rejón suficiente, sumado al ingrato trabajo de toda la tarde realizado por Pablo hizo que el tendido, agradecido, se poblase de pañuelos y la oreja cayese de manos del rejoneador navarro, la última oreja que obtenía en este precioso coso y que hacía la número veinticinco en Santander.
El toro que abrió plaza con Guillermo tampoco se lo puso fácil y desde los primeros lances con ALQUIMISTA le costaba mucho envestir con fijeza. Eso hizo que no se pudiera reunir bien con el de castigo y el taco no partiera. Luego las banderillas fueron una sinfonía de ECUADOR, con cuatro banderillas en cuatro quiebros espectaculares, llegando desde lejos y quebrando en la misma cara. Un tercio en el que Guillermo se impuso y puso la plaza boca abajo a base de esos espectaculares lances. Con ESENCIAL dejó dos rosas antes de un par a dos muy bien reunidos y que dejaban la puerta del triunfo abierta de par en par. Serían los pinchazos y el descabello los que privaron a Guillermo de un triunfo que se había merecido con creces inventándose una faena que no se tenía por fácil.
El sexto tubo más calidad en la embestida, pero tenía un problema importante en la vista. Siempre embestía cruzado y le costaba fijarse en el bulto. A pesar de ese problema, Guillermo le dio la lidia justa para lucirlo y que incluso se le ovacionara en el arrastre. Comenzó a revientacelderas, con JIBARO esperando en los medios y clavando el primer rejón de castigo a porta gayola. Las banderillas apostó por un monologo de BERLIN y desarrollar todo repertorio que el caballo sabe dar siempre entendiendo los terrenos a los que el toro embestía con normalidad o los que su problema de vista le hacía ir al bulto. Eso era mucho más palpable en las hermosinas, cuando le cambiaba de lado los galopes y el toro había unos instantes que se quedaba sin visión. BERLIN consiguió aunar al tendido cántabro en una faena de calidad,
verdad y exposición y dio paso al cierre con JUSTICIERO, dos cortas y un par a dos manos antes de enterrar un rejonazo en todo lo alto.
Parecía que el triunfo máximo caería de manos de Guillermo, pero el toro se a amorcillo a pesar del rejonazo y volvió a tardar una inmensidad en doblar, incluso utilizando Guillermo el descabello antes de que se fuera a tierra. Una oreja un tanto amarga la que paseó el joven centauro tras una faena de garra y sapiencia técnica para lidiar un toro reparado de la vista.
Jesús Javier Corpas-Mauleón