El 15 de agosto de 2025 quedó marcado con tinta dorada en la historia reciente de
Pontevedra. Trece años después, la leyenda de los Victorino Martín pisó de nuevo el
albero gallego, y lo hizo en una corrida goyesca que combinó tradición, arte y una
expectación desbordante.
Miguel Ángel Perera abrió plaza y se encontró con un toro que humilló y repitió con
ritmo. El extremeño lo entendió desde el inicio, pulseando con suavidad y componiendo
series profundas por el pitón derecho. La estocada final, certera y de ejecución limpia,
le otorgó la primera oreja de la tarde.
Daniel Luque afrontó el segundo turno con el poso y la madurez de un torero que
atraviesa un momento dulce. Desde la primera serie impuso gobierno y medida,
exprimiendo con maestría las virtudes del astado. El público, entregado, premió su labor
con dos trofeos tras una estocada perfecta.
El clímax llegó con el tercero, Heráldico, toro que reunió bravura, nobleza y una
incansable entrega que remitió al recuerdo del mítico Cobradiezmos, su padre.
Fernando Adrián lo cuajó de principio a fin en una faena templada y emocionante,
repleta de naturales hondos y remates de gran expresión. La plaza entera pidió el indulto
y el palco lo concedió. El toro, número 18, de 520 kilos, se ganó la gloria de volver vivo
a la dehesa.
Con el cuarto, Perera volvió a dejar patente su capacidad de resolución, aunque esta vez
la espada y el menor fondo del animal le privaron de premio. Luque, con el quinto,
construyó una faena de trazo limpio y ritmo pausado, aprovechando cada embestida
para demostrar la solidez de su tauromaquia.
Cerró la tarde Adrián con el sexto, pero el toro no terminó de entregarse y la faena, pese
a la voluntad, no alcanzó la intensidad de su primer capítulo.
Ficha del Festejo
Pontevedra, viernes 15 de agosto de 2025. Toros de Victorino Martín, bien presentados
y de buen juego en general. El 3º, de nombre “Heráldico” número 18, negro entrepelado
bragado y meano, de 520 kilos, nacido en 12/20, indultado. Tres cuartos de entrada
Miguel Ángel Perera, oreja y silencio;
Daniel Luque, dos orejas y silencio;
Fernando Adrián, dos orejas y rabo simbólicos y silencio