Era clase, mucha clase, la de los ejemplares de Pincha que tenía fijeza y metían la cara muy bien: hacían el avión con el morro por la arena.
Eran los cuarto erales seleccionados para San Fermín, que no llegaron a salir por el diluvio que inundó la arena y secó el festejo. Era en Lodosa este 31 de julio.
Era su buena presentación la que gustó de entrada, recibiendo el cuarto, Rascatripa, una fuerte ovación tras aparecer en el redondel. Muy propio su anuncio, de sabor añejo, como novillos-toros.
Era muy merecida la vuelta al ruedo con que se premió a Puñalero, número catorce lidiado en tercer lugar; y las oraciones en el arrastre que recibieron los otros tres.
Era lógica la alegría de los ganaderos que crían ese bravo hierro. Presentes José Antonio Baigorri y su guapa hija Patricia, se les escuchó lanzar algún consejo a los novilleros.
Era exigente estar a la altura de los astados, y tanto Diego Bastos como Bruno Aloi lograron una oreja.
Era la XXVI edición del Trofeo Piquillo de Oro.
Era un estupendo encierro, que dio una gran tarde.
Lodosa, 31 de julio 2024. Utreros de Pincha. Destacaron por su presentación tercero y cuarto. Tercera premiado con vuelta al ruedo, todos ovacionados en el arrastre y el cuarto, además de salida. Algo menos de media entrada. Calor.
Diego Bastos,(Constantina, Sevilla) silencio tras aviso y oreja. Bruno Aloi, (Ciudad de México) palmas tras aviso y oreja tras aviso.
Jesús Javier Corpas-Mauleón