Ramón Valencia ha presentado su dimisión como vicepresidente de la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET), apenas unos días después de confirmarse el cierre de su ciclo al frente de la Real Maestranza de Sevilla. La salida del histórico gestor de la empresa Pagés se produce en medio de una profunda reestructuración de la patronal taurina, que busca una junta más reducida y operativa para afrontar los retos del sector.
Con la marcha de Valencia, la nueva directiva queda encabezada por Rafael Garrido como presidente, acompañado por Óscar Martínez Labiano en la vicepresidencia, y los vocales Nacho Lloret, Alberto García, Carmelo García y José María Garzón, este último nuevo empresario de Sevilla tras asumir la gestión del coso del Baratillo con su firma Lances de Futuro.
La dimisión de Valencia supone el punto final a una etapa marcada por la influencia de la Casa Pagés en Sevilla, una hegemonía que se prolongó durante casi un siglo. El relevo en la Maestranza, un auténtico terremoto en el mapa taurino, ha precipitado también cambios en la estructura empresarial y en la representación institucional del sector.
ANOET ha explicado que esta nueva etapa busca “reforzar el poder ejecutivo, fomentar la participación de los socios y fortalecer la cohesión interna”, en un contexto donde la tauromaquia necesita adaptarse a exigencias sociales, normativas y económicas cada vez más complejas.
Con esta decisión, Ramón Valencia se despide de los órganos de gobierno de la patronal, dejando atrás una trayectoria que ha marcado la historia reciente del toreo en Sevilla.

