El mundo de la tauromaquia mexicana se encuentra de luto tras confirmarse la muerte del reconocido ganadero potosino Gerardo Labastida Aguirre, quien perdió la vida en un accidente carretero cuando se dirigía rumbo a Guadalajara, Jalisco. El trágico suceso ocurrió el pasado 27 de octubre de 2025, según informaron medios locales y fuentes cercanas al gremio taurino.
La noticia ha causado profunda consternación entre ganaderos, criadores y aficionados, pues Gerardo Labastida era una figura representativa de la ganadería brava en San Luis Potosí, perteneciente a una familia con larga tradición en la crianza de toros de lidia. Su linaje se remonta a la histórica vacada Espíritu Santo, fundada por su bisabuelo Manuel Labastida Ygueravide y continuada por generaciones.
Este lamentable hecho se produce apenas siete meses después de la muerte de su esposa, Rocío Mexicano, quien falleció en marzo pasado tras ser embestida por un toro de lidia en la finca familiar ubicada en Santa María del Río. Rocío, de 60 años, era muy apreciada en el medio taurino y su partida dejó un vacío irreparable en la comunidad ganadera.
La doble tragedia ha golpeado duramente a la familia Labastida, que durante décadas ha sido pilar de la tauromaquia mexicana. Diversas asociaciones, ganaderos y figuras del toreo han expresado sus condolencias y solidaridad con los familiares, destacando la trayectoria y el legado de Gerardo en la crianza de toros bravos

