Miguel Ángel Perera ha logrado abrir por primera vez en su carrera la Puerta del Príncipe al cortar tres orejas en la cuarta del abono sevillano, una tarde que contó además con el triunfo de Borja Jiménez, que cortó una al tercero, y en la que se le dio la vuelta al ruedo al cuarto toro de El Parralejo, que lidió una corrida interesante. Perera ofreció una completa actuación de torero cuajado en sus dos toros y templó de forma magistral al cuarto, al que desorejó logrando el sueño de abrir la puerta grande de Sevilla. Borja Jiménez también puso toda la carne en el asador, mientras que Paco Ureña estuvo más limitado por su lote.
FICHA:
Se lidiaron toros de El Parralejo, bien presentados y de interesante juego en conjunto, destacaron primero y cuarto, toro marcado con el número 66 de nombre Oloroso, castaño y de 528 kilos, que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Miguel Ángel Perera, oreja y dos orejas.
Paco Ureña, ovación tras petición y silencio.
Borja Jiménez, oreja y ovación.
Más de media plaza.
Agustin de Espartinas saludó en banderillas.
COMENTARIO:
Miguel Ángel Perera se encontró con un toro rebrincado de salida con el que no pudo lucir de capa. El astado recibió dos puyazos medidos y tuvo movilidad en la muleta, ligando bien Perera bajando la mano y obligando al del Parralejo. Sufrió un desarme cuando más estaba calentando el ambiente pero continuó después con poderío por ese mismo pitón. Sonó el pasodoble y Perera siguió firme, imponiendo su mando también al natural. Terminó con un serio arrimón que caló en el público. Mató de estocada y cortó la primera oreja de la tarde.
El segundo del lote de Perera estaba medido de fuerza a pesar de haber sido cuidado en el caballo, pero mostraba calidad en su embestida. El extremeño lo brindó al público y comenzó la faena con pases cambiados por la espalda con las dos rodillas en tierra para después ligar con temple. La despaciosidad presidió la labor de Perera en las series con la derecha que siguieron, de muletazos largos y lentos a un toro noble y de excelente calidad. Lo entendió a la perfección de principio a fin en una faena de torero cuajado en la que administró muy bien a su enemigo y que gustó mucho al público. Completó con bernardinas y una gran estocada que puso en sus manos la Puerta del Príncipe. El toro fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Paco Ureña dio buenos lances por el lado izquierdo al segundo de la tarde, que dio una voltereta en el remate del recibo y que fue a por el caballo nada más verlo. Borja hizo un buen quite por chicuelinas. En la muleta, Ureña estuvo firme y ligó varias series por el lado derecho pero fue al natural cuando la faena alcanzó su más alto nivel con series que hicieron sonar la música. El toro fue a menos pero Ureña todavía ofreció un bonito final de faena con doblones con torería. Mató de estocada sin puntilla y fue ovacionado tras petición.
El capote de Ureña pasó desapercibido al estar evacuándose a un espectador en ese momento. El toro llegó con movilidad a la muleta y el murciano ligó series diestras hasta que el toro empezó a desinflarse y defenderse. Lo intentó también al natural con un animal que no transmitía y que fue parándose. Ureña estuvo correcto y por encima pero no pudo emocionar. Mató de estocada.
Borja Jiménez estuvo solvente en el recibo de capa al tercero, un toro que echaba las manos por delante. Se lució al llevarlo al caballo con un galleo por chicuelinas. Perera entró en quite y Borja replicó con autoridad. Comenzó la faena de forma improvisada al natural cuando el toro se le arrancó al ir a brindar. Siguió una ligada y profunda serie con la derecha a un toro que iba pero que daba un molesto tornillazo. Limó esa aspereza el torero y fue al natural cuando rompió la faena después de una serie profunda y muy bien rematada de pecho. Sonó el pasodoble y Borja siguió firme para rematar una faena de superioridad que fue valorada por la afición. Mató de estocada casi entera de rápido efecto y cortó una oreja.
Borja Jiménez apostó fuerte en el sexto, yéndose a portagayola y protagonizando un vibrante toreo de capa. El toro tuvo un comportamiento cambiante en el caballo, peleando con fuerza en el primer puyazo y yéndose de la pelea en el segundo. Borja firmó un bonito comienzo de faena y comenzó con una serie por la derecha. Cambió a la zurda y el del Parralejo comenzó a quedarse corto. Le costaba ir hasta el final y humillar. Borja estuvo muy por encima y brilló especialmente al natural con dos series que tuvieron empaque. Bonito también el final de faena. Mató de estocada pero el toro tardó en caer y enfrió el ambiente .
FOTO: ARJONA / PAGÉS