Doce caballos de la Real Escuela del Arte Ecuestre rindieron homenaje a Álvaro Domecq Romero, fundador de la institución, aguardando a las puertas de la catedral de Nuestro Señor San Salvador de Jerez de la Frontera, donde este miércoles se celebró el funeral en memoria del rejoneador y ganadero, fallecido el martes a los 85 años. La comitiva ecuestre, integrada por miembros de la escuela y encabezada por Rafael Olvera, partió desde la sede de la entidad hasta el templo jerezano.
Entre los caballos presentes destacaba Yute, el último caballo de Álvaro Domecq, que acudió sin jinete como muestra de respeto y homenaje.
Durante la ceremonia, los caballos permanecieron en la entrada principal de la catedral y, al término del oficio, escoltaron el coche fúnebre por la calle Calzada del Arroyo antes de emprender el regreso a la Real Escuela.

