A escasas horas del percance, hablamos con el cirujano que se encargó de controlar la grave cogida del novillero Sergio Rollón, ayer en Valdetorres de Jarama
La importancia de los primeros auxilios fueron determinantes, ya que hablamos de una cogida de grandes dimensiones y gravedad. «Pensábamos que se moría, hicimos lo que pudimos con los medios que tenemos, que no tienen nada ver con los hospitales del nivel al que se le trasladó».
Lo primero de lo que se encargó el equipo médico fue de «atender la arteria femoral, aunque seguía sangrando igual. Ampliamos el campo y nos dimos cuenta que era un sangrado venal. Lo que hicimos fue unir la herida que tenía en el muslo con la que le hicimos nosotros más arriba para controlar la arteria y ahí vimos varias roturas venosas. En ese momento creíamos que habíamos controlado la hemorragia pero seguía viniendo mucha sangre de abajo».
Al preguntarle por las dimensiones en el sentido de la gravedad, el doctor afirma que «era extremadamente grave al ser un sangrado venoso, que es mucho más difícil de ver. Tenía varias roturas venosas en diferentes niveles, que es lo que hacía difícil controlar la hemorragia».
El traslado en helicópetro se dio, debido a que lo que fundamentalmente se necesitaba era transfusiones de sangre. «No tenía sentido continuar abriendo la pierna porque no teníamos sangre».
Dentro de la gravedad, las noticias que nos llegan desde el hospital son tranquilizadoras. Sergio Rollón se encuentra ingresado en la UCI. Son decisivas las próximas 48 horas para ver su evolución.
Desde el Circuito de Novilladas de Madrid queremos agradecer la labor tanto del cirujano Juan Asanza como de todo su equipo, los servicios de emergencia 112 y el Hospital de La Paz.