Una gran corrida del hierro de Santiago Domecq ha propiciado una intensa e interesante tarde de toros en Sevilla que ha tenido como triunfador a David de Miranda. El diestro onubense ha cortado las dos orejas al quinto de la tarde, un toro para el que se llegó a pedir el indulto y que no fue concedido porque el animal se rajó al final. También logró puntuar José Garrido en el primero de la tarde, al que cortó una oreja.
FICHA:
Se lidiaron toros de Santiago Domecq, bien presentados y de excelente juego. Para el quinto se llegó a pedir el indulto.
José Garrido, oreja y silencio tras aviso.
David de Miranda, ovación y dos orejas.
Leo Valadez, silencio y silencio.
Un tercio de entrada.
COMENTARIO:
José Garrido recibió a portagayola al primero de la tarde, al que luego toreó bien a la verónica. David de Miranda hizo un ajustado quite por gaoneras después del segundo puyazo poniendo de manifiesto sus intenciones en la tarde. Garrido brindó al público y aprovechó la buena embestida del toro por el pitón derecho en tres series que hicieron sonar la música. También se acopló al natural antes de rematar la faena de nuevo con la derecha y cerrar con manoletinas. Mató de estocada y cortó una oreja.
El cuarto no se empleó en el capote, saliendo con la cara alta e imposibilitando el lucimiento de Garrido en el recibo. Sí hizo en cambio un buen quite por chicuelinas. El toro dio buen juego en el caballo, yendo de largo en la segunda vara. Hubo de nuevo quite de Miranda y fue aplaudido el picador Aitor Sánchez. En la muleta, Garrido lo entendió bien y el toro rompió por el lado derecho, por donde dio buenos muletazos el extremeño haciendo sonar la música. También brilló por momentos al natural en una faena entonada. Mató de pinchazo y estocada.
David de Miranda no pudo lucir de capa con un toro un tanto distraído de salida. El de Trigueros hizo un quite variado y en la muleta comenzó doblándose muy bien con el toro en un inicio de faena que conectó mucho. El de Santiago Domecq transmitía. Lo sacó a los medios y dio una buena tanda con la derecha, en la segunda bajo el tono y ligó también al natural, lado por el que logró acoplarse mejor a la gran embestida del de Santiago Domecq. Mató de estocada atravesada que necesitó del descabello. Sonó un aviso y perdió un claro triunfo. El toro fue fuertemente ovacionado en el arrastre.
David de Miranda comenzó por alto muy ceñido su faena al quinto, otro toro que embistió con profundidad, repetición y bravura en la muleta. La faena rompió en la tercera serie cuando toreó al natural con verticalidad y empaque. Siguió creciendo por ese pitón y también por el lado derecho, hasta el punto de que el público comenzó a pedir el indulto, que el presidente acertadamente no concedió al haberse rajado el toro en el último momento. Miranda mató de pinchazo y estocada y fue premiado con dos orejas. El público pidió la vuelta al ruedo para el toro que el presidente no concedió.
Leo Valadez se fue a portagayola en el tercero, un toro que también embistió bien en la muleta, con nobleza y recorrido, y al que el diestro mexicano ligó por el lado derecho. Con todo, el astado se vino a menos y la faena no acabó de tomar vuelo. Al final de faena fue cogido sin consecuencias y también al entrar a matar. Pasó a la enfermería donde sólo le vieron un varetazo.
Valadez hizo un vistoso quite por lopecinas al sexto en respuesta a uno a la verónica de Garrido. Éste fue otro toro que embistió con prontitud y recorrido al que el mexicano se acopló bien por el lado derecho. Otro animal notable para rematar una tarde en la que el ganado tuvo un protagonismo merecido.