6 de diciembre de 2024

Espléndida jornada de campo y herradero en la ganadería de José Luis Pereda

La labor se realizó en la finca ‘Majá del Lobo’, situada en la comarca del Alentejo portugués, donde se herraron más de 70 reses

Participaron en la jornada además del ganadero, D. José Luis Pereda; el matador de toros David de Miranda y su cuadrilla al completo, tanto a pie como a caballo; y el empresario Manuel Sevillano

La extraordinaria finca ‘Majá del Lobo’, ubicada en la población de Sobral da Adiça, perteneciente a la comarca portuguesa del Alentejo, fue escenario el pasado jueves -28 de noviembre- de una excelente jornada campera y de herradero.

Más de 70 reses, entre machos y hembras, pasaron a formar parte, con su historia propia a partir de ahora, de la ganadería de D. José Luis Pereda. Ésta es una tarea fundamental en cualquier vacada de animales de lidia, que se viene desarrollando en la época invernal desde tiempos inmemoriales y que supone para los astados su bautismo oficial de bravura dentro de la divisa en la que se integran. Una labor antigua dentro del manejo del ganado bravo de marcar los becerros a fuego con sus señas de identidad…El hierro de la ganadería, la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas, el número de su reata y el guarismo.

Además del ganadero, D. José Luis Pereda, fueron partícipes de este magnífico día el diestro David de Miranda; los toreros de ‘Plata de Ley’ de su cuadrilla, Fernando Pereira y Cándido Ruiz; los picadores que acompañan al torero de Trigueros cada tarde de toros, Paco Félix y Rafael Carbonell; y el empresario y amigo personal del criador onubense, Manuel Sevillano, quién organizó el pasado mes de agosto los festejos taurinos de la localidad onubense de Aroche, junto a la empresa Toros La Merced.

Concluido el herradero, también hubo tiempo para el toreo a campo abierto, otra de las labores con más solera de cuántas se llevan a cabo en las dehesas de la península ibérica. Toreros, aficionados y componentes del equipo de trabajo de D. José Luis Pereda, tomaron capote y muleta para poner fin a una jornada inolvidable en pleno corazón de una de las zonas ganaderas más importantes de Portugal.

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