“España Cañí”, cuyo título significa literalmente España gitana, es uno de los pasodobles más emblemáticos de la música española. Fue compuesto en 1922 por Pascual Marquina Narro (1873-1948), un músico y director nacido en Calatayud, Zaragoza. La obra surgió a raíz de la amistad entre Marquina y José López de la Osa, un patronista de calzado de Almansa (Albacete), quien le pidió que compusiera un pasodoble para las fiestas locales. El maestro cumplió la promesa casi en el último momento, creando la pieza que inicialmente tituló “El Patronista Cañí”
El estreno tuvo lugar el 5 de mayo de 1922 en Almansa, durante las Fiestas Mayores, interpretado por la Banda del Regimiento de Ingenieros. Posteriormente, la bailaora Encarnación López “La Argentinita” sugirió cambiar el título a “España Cañí” para su presentación en Nueva York, donde se interpretó en 1932 en el Metropolitan Opera House, consolidando así su nombre definitivo
Características Musicales
El pasodoble destaca por su ritmo binario marcado, su aire flamenco y su inconfundible estribillo, considerado uno de los fragmentos más reconocibles de la música española. Su estructura está pensada para acompañar el movimiento elegante y solemne, lo que lo convierte en pieza clave tanto en corridas de toros como en competiciones de baile de paso doble a nivel internacional
“España Cañí” no es solo música: es un símbolo sonoro de la identidad española, evocando imágenes del sur, el arte flamenco y la fiesta popular. Representa la fusión entre lo popular y lo culto, y ha trascendido fronteras, siendo conocida en todo el mundo como la “Spanish Gypsy Dance”. Además, se ha convertido en un himno no oficial en plazas de toros, ferias y celebraciones, donde sus primeros compases despiertan entusiasmo colectivo
En el mundo taurino, “España Cañí” es el pasodoble por excelencia. Se interpreta en momentos clave de la lidia, especialmente durante la faena de muleta, aportando solemnidad y emoción al espectáculo. También es habitual en fiestas patronales, desfiles y actos populares, reforzando su carácter festivo y tradicional
Más de un siglo después de su creación, “España Cañí” sigue siendo una obra inmortal. Ha sido versionada por bandas, orquestas y cantantes (como Manolo Escobar en 1982), y continúa sonando en escenarios tan diversos como plazas de toros, concursos de baile, eventos culturales y hasta videojuegos. Su fuerza radica en que, en apenas unos compases, logra transmitir la esencia de una España apasionada, colorida y eterna.