La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León ha dado un paso fundamental para otorgar la máxima protección patrimonial a una de las tradiciones más singulares y ancestrales de la Comunidad: el Toro Júbilo de Medinaceli (Soria). En una decisión que subraya el valor cultural de este festejo, se ha iniciado el procedimiento para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial.
La Consejería fundamenta la propuesta de declaración BIC en su antigüedad y arraigo, su participación vecinal y su carácter singular. El Toro Júbilo, que se celebra anualmente en la Plaza Mayor de Medinaceli la noche previa a la festividad de San Nicolás de Bari (tradicionalmente en noviembre), es considerado el único ejemplo en Castilla y León de la modalidad conocida como «toro de fuego». Su liturgia específica, donde se prenden unas bolas de pez o estopa (conocidas como «candeleros») en la cornamenta del astado, lo distingue como una manifestación cultural única.
La protección como BIC inmaterial busca, no solo reconocer su valor patrimonial, sino también garantizar su pervivencia en el tiempo, asegurando la continuidad de este legado cultural.
Es importante destacar que el inicio de este procedimiento se produce en un contexto de intensa controversia. El Toro Júbilo ha estado en el foco de la batalla legal entre sus defensores y las organizaciones animalistas, como PACMA, que buscan su prohibición por considerar que implica maltrato animal.
Recientemente, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha revocado autos previos de juzgados de Soria que impidieron la celebración del festejo, dando la razón al Ayuntamiento de Medinaceli y a la Junta, y permitiendo su celebración bajo la normativa vigente. La Junta ha manifestado que la autorización del festejo se llevará a cabo siempre que se cumplan las condiciones establecidas en la legislación autonómica y en las sentencias judiciales, incluyendo las medidas de seguridad y bienestar animal.
La declaración como Bien de Interés Cultural inmaterial supone el máximo nivel de protección que la administración autonómica puede otorgar a una manifestación cultural. Este reconocimiento refuerza la posición institucional de la fiesta y su consideración como un elemento clave del patrimonio cultural de Castilla y León. Además, instantes como este suelen impulsar el interés turístico, contribuyendo al desarrollo económico y a la fijación de población en el territorio.
La tramitación del expediente permitirá a todas las partes interesadas presentar alegaciones antes de la resolución final sobre si el Toro Júbilo de Medinaceli se suma, de manera oficial, a la lista de bienes protegidos de la Comunidad.

